ASANA NATARAJASANA
Uno de los asanas clásicos dentro de la práctica de yoga. En sánscrito “Nata” significa danza y “Raja” es Rey. Así que esta postura es el ásana del rey de la danza. Representa un aspecto del dios hindú Shiva, que interpreta la danza divina que destruye el universo y lo prepara para que el dios Brahmá empiece su proceso de creación. La forma de Shiva danzando está presente en la mayoria de templos en el sur de la India.
Encontramos esculturas de gran belleza de bronce en las que Shiva balia en el centro, rodeado de una aurola de llamas de fuego, elevando su pierna izquierda (raramente la derecha) y en equilibrio sobre un demonio enano (Apasmara) que representa la Ignorancia.
Nataraja representa el despertar de la conciencia en el corazón. Una vez hemos purificado la mente en cierta medida, se revela la luz interna en nuestro interior y esto ocurre en el centro del corazón, donde con la meditación profunda se manifiesta el universo interno. Esta danza ocurre en nuestro interior, cuando la energía del corazón se ilumina y empieza a abrir los nadis en el cuerpo sutil, un fuego interior que se va abriendo paso a través del cuerpo y la mente. Este fuego purifica los diferentes aspectos del practicante hasta que poco a poco la mente se va refinando y nos vamos desidenticando de lo que nos conecta con el ego. Esta luz va poco a poco quemando las capas de la ignorancia , hasta que finalmente permanece la esencia primordial o atman. Su arquetipo asociado es Lakshmi, que nos habla de la belleza.
– Este asana solemos realizarla en nuestras clases al inicio de la tabla de asana porque desarrolla la concentración, el equilibrio y la armonía.
– Nos equilibra a nivel emocional ya que libera la zona de anahata (4º Chakra), facilita la expansión del pecho, la caja torácica queda completamente abierta y la zona del corazón expuesta. Libera también el plexo cardíaco, a la vez que trabajamos el apoyo sobre una pierna.
– Trabajamos también Svadhisthana (2º Chakra), equilibrando nuestra capacidad de disfrute.
– Mejora la movilidad de hombros y omóplatos.
– Desbloquea el diafragma.
– Favorece el proceso digestivo.
– Fortalece el tronco y las piernas.
A tener en cuenta:
– En caso de lesion de rodilla practicaremos con la pierna de apoyo ligeramente flexionada.
– En caso de patología lumbar limitaremos la extensión lumbar.