Asana Siddhasana
A través de la quietud del cuerpo llega la quietud de la mente… y se descubre lo extraordinario.
La postura del Sabio. Un Siddha es alguien que “lo ha logrado”, alguien que ha alcanzado la meta espiritual a la que va orientada la práctica de Yoga. También es un Siddha aquel que ha conseguido desarrollar un siddhi (capacidad extrasensorial) a través de su práctica, aunque esta no sea la meta del yoga.
En Savia Yoga integral utilizamos Siddhasana en la práctica, muchas veces para abrir la clase y al final, también en ejercicios de pranayama y en la meditación. Este asana nos lleva a la quietud, a mirar hacia dentro y a ir acostumbrándonos al silencio original de nuestro ser. A través de su mantenimiento comenzamos a degustar la vida interior, a poder compartir los mejores momentos con nosotros mismos, estableciéndonos gradualmente en nuestra naturaleza divina.
Su arquetipo es Mahaswari, sabiduría.
Algunos de sus beneficios son:
– Trabajamos 6º Chakra, Ajna Chakra, activando la concentración.
– Se estimulan las funciones de los órganos abdominales.
– Tonificamos nervios coccígeoss y sacros, aumentando el riego sanguíneo en esta zona.
– Se confiere flexibilidad a las articulaciones de los miembros inferiores de la pelvis.
– Mediante ella trabajamos la apertura de cadera, conviene respetar los límites y utilizar un cojín para asentarse bien, sobre todo si vamos a mantenerla durante un período de tiempo largo como en la meditación, requiriendo esto una espalda tonificada.
A tener en cuenta:
– Debemos prestar especial atención a las rodillas para que las articulaciones no pierdan su congruencia, evitando así lesiones en ligamentos laterales. Se utilizarán tacos o mantas debajo de las rodillas en caso necesario, así como en caso de lesiones de menisco.
En esta entrada tienes más información sobre otra asana muy interesante, Virabhadrasana II
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